Sonidos del Salto de Tequendama e imágenes de la cultura muisca fueron el escenario de esta primera jornada. Habrá nuevas meditaciones en la ciudad.
En un pictograma de más de 100 metros de extensión conformado por 50 kinesferas (espacios para representar el circulo vital de una persona), dibujadas en el suelo del parque Simón Bolívar, se realizó la primera ‘Meditación Ancestral al Parque’ el pasado 26 de septiembre.
Foto: Idartes
Un ejercicio de respiración, focalización y armonización que unió al Instituto para la Investigación Educativa y el Desarrollo Pedagógico (IDEP), al Instituto Distrital de las Artes (Idartes) y a la Alcaldía Mayor de Bogotá, para invitar a la ciudadanía a trazarse nuevos sueños tras la llegada de la pandemia, el confinamiento y los hechos violentos que han ocurrido recientemente en Bogotá.
Foto: Idartes.
“Necesitamos reconectar nuestra energía, reconciliarnos con la ciudad. La investigación nos ha demostrado que este tipo de técnicas ayuda a mejorar la calidad de vida, disminuye el estrés y te hace respirar de madera más consciente. Incluso te da felicidad y la felicidad produce endorfinas y bienestar, ese es el secreto”, aseguró el director del IDEP Alexander Rubio, creador de la pedagogía del loto.
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La alcalde de Bogotá, Claudia López, quien se unió a la meditación desde una de las 50 kinesferas que describían el número 1 en muisca (que representa el inicio), destacó el impacto positivo de este ejercicio e informó que se replicará en otros lugares de la ciudad. “Les aseguro que puede ser la media hora mejor invertida de sus vidas. Reflexionar, meditar, respirar, recargarse de energía puede ser el tiempo mejor invertido. Los invito a que disfruten la meditación al parque”.
Es momento de un nuevo comienzo: unidos, respirando, escuchando nuestro corazón y el de nuestra ciudad.
— IDEP - Bogotá (@idepbogotadc) September 26, 2020
Junto a @ClaudiaLopez @idartes e @idepbogotadc inicia el piloto de Meditación Ancestral al Parque. Un espacio para sanar, reflexionar y crear nuevos sueños. #BogotáMedita❤️ pic.twitter.com/9fO3rSFhMd
El desarrollo de esta actividad estuvo ambientado por sonidos del Salto de Tequendama y de su flora y fauna, grabados por Idartes. “Aunque el origen de la meditación está en la india y en otros países de oriente, tomamos este espacio y lo resignificamos con la cosmogonía indígena y lo conectamos con esos sonidos e historias de la ancestralidad. Conectarnos con los otros desde la respiración puede transformar muchos de los conflictos que tenemos. Es muy importante la respiración para la reconciliación”, afirmó la directora de Idartes, Catalina Valencia.
Foto: Idartes
David Esteban Pineda – Redactor IDEP
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