“El acompañamiento in situ, posibilita la motivación en las y los docentes para sistematizar sus experiencias, porque en este caso se pasa de recuentos orales que se tiene en la memoria, a históricos escritos que se pueden llevar a eventos. Por ejemplo el grupo de docentes que ha participado tuvo la oportunidad de vivenciar un congreso sobre la enseñanza de la Biología. Gracias al IDEP, las y los docentes divulgaron sus escritos a través de las publicaciones del Instituto. La satisfacción de los docentes se refleja en el reconocimiento del IDEP como una entidad que tiene diversas fortalezas para la investigación”, es una afirmación del profesor Fredy Valencia Valbuena, docente del área de tecnología e Informática en los niveles de Preescolar y Básica Primaria en el colegio distrital José María Córdoba (Tunjuelito).
Este docente, además beneficiario de la convocatoria de estímulos para estudios superiores, habló para los medios de comunicación del IDEP acerca de rol en la estrategia de acompañamiento in situ como estrategia de cualificación docente, y define esta actividad como “una convocatoria de diálogo donde se reconoce la palabra del maestro en la escuela y fuera de ésta”, para establecer diálogos donde se permite que las y los docentes poseedores de experiencias significativas, puedan ser compartidas en otros espacios, con el apoyo del IDEP.
El profesor Fredy trabajó en el grupo de docentes que acompañaron doce experiencias avanzadas en torno a las cátedras de Ciencias, destacando como los grupos de docentes desarrollan sus experiencias, apoyados en estrategias propias y recreadas, como el juego, otras metodologías, y problemáticas abordadas que apalancan el mostrar vivencias de aula centradas por ejemplo, en la primera infancia, como es el caso de las docentes del colegio distrital Las Violetas (Usme), con el proyecto de reconocimiento a la fauna de su entorno. En este caso evolucionando experiencias en el sector de Juan Rey, donde las profesoras de Preescolar realizaron un abordaje acerca de cómo los niños y las niñas pueden salir a recorrer su medio natural e indagar en la existencia de especies animales en su entorno. Este trabajo se consolidó como un nodo para empezar procesos investigativos reales desde el colegio.
Otra experiencia definida por él mismo como “un trabajo hermoso”, fue el “Botiquín Verde”, desarrollado por un grupo de maestras del colegio INEM Santiago Pérez (Tunal), donde se destacó el uso de las medicinas naturales para que las y los estudiantes del colegio pudieran tener bajo la supervisión de sus docentes, acceso a estos remedios en caso de padecer dolencias cotidianas como jaquecas o resfriados comunes.
Fueron citados e esta entrevista, otros colegios como el Nueva Delhi (San Cristóbal), El Destino (Usme) y Patio Bonito (Kennedy), cuyos maestros y maestras coincidieron al realizando proyectos similares, y que se unieron en torno a la misma experiencia, encontrándose así para hacer los ajustes necesarios y producir un documento común en los mismos espacios acordados con los equipos docentes participantes, para ser pares iguales de conocimiento y experiencia. Otra experiencia exitosa de acompañamiento correspondió al colegio distrital Santa Librada, centrada en la cátedra de Ciencias para los grados escolares superiores, con temas como los museos interactivos, consistiendo en que los estudiantes visitaran a libre elección, diversos museos de la capital en compañía de sus padres y familiares, y así cultivar enriquecimiento cultural mutuo, generando diálogos posteriores con sus educadores, describiendo su experiencia.
La institución educativa José María Córdoba (Tunjuelito), sobresalió por propuestas que entretejieron el arte y la ciencia, es decir, cómo enseñar las Ciencias a través de destrezas en técnicas como la pintura, la escultura, y las representaciones estéticas de procesos biológicos como la reproducción y otras funciones del cuerpo humano. Otro caso especial lo demostró el colegio Menorah (Los Mártires), al romper esquemas y poder trabajar con grupos de estudiantes que gestaron discusiones críticas sobre algún concepto, que concluyó en la producción de documentos escritos como ensayos y bitácoras, gracias a la interacción de escolares que hicieron las veces de voceros, relatores, secretarios y ponentes, mientras el o la docente responsable, registraba a cabalidad la interacción del grupo y las posturas personales de cada integrante.
En cuanto a la condición del profesor Valencia como docente estudiante del Doctorado Interinstitucional de Educación, para poder desarrollar su trabajo doctoral requirió del apoyo institucional del IDEP y de la Secretaría de Educación del Distrito para poder ingresar a los colegios del Distrito. En su caso, particular narró que ya una vez adentrados en la estrategia de acompañamiento in situ, al hacer la convocatoria se inscribieron 22 maestros y maestras para tres líneas de investigación, y es en esta situación donde se evidenció el respaldo institucional del IDEP, trabajo que se cristalizó también gracias a la comisión que la SED le otorgó al equipo docente para que adelantara el acompañamiento in situ desde 2015. Uno de los puntos clave de encuentro clave entre docentes acompañantes y acompañados, fue el Centro de Documentación del IDEP, espacio que acogió los acuerdos y las puestas en común con objetivos y productos finales a los que se tenía pensado llegar.
El acompañamiento inició en marzo y finalizó el 4 de diciembre de 2015, con la entrega de todas las experiencias consolidadas para la publicación viable de un libro que evidenciará las dinámicas de la educación pública que surgen y se materializan a través del quehacer pedagógico en los colegios oficiales de las Localidades del Distrito.
Una apuesta “tipo exportación”
Dentro del convenio se tuvo la gracia de poder llevar las experiencias de acompañamiento in situ a otras instituciones, por fortuna se logró establecer un convenio con la Universidad Pedagógica Nacional de México, donde en un mes, se adelantó una parte importante del proceso de elaboración de las tesis doctorales, logrando socializar en este país además de las experiencias, ejemplares de la revista Educación y Ciudad, que fueron entregados a la doctora Diana Rodríguez, directora de Posgrados de esta prestigiosa Universidad mexicana.
En la nación azteca particularmente se hizo la presentación y entrega de la experiencia de acompañamiento y se tuvo la oportunidad además de hacer una pasantía en el marco del convenio, compartir las labores realizadas con el apoyo del equipo académico e investigativo del IDEP.
Para el maestro Fredy desde su posición de doctorando, manifiesta que hoy por hoy los procesos de investigación deben impactar de la manera más positiva el trabajo que hace la SED, y aportar a la creación de políticas públicas educativas.
