Clave 3: Comprender cómo se aprende
Clave 3: comprender cómo se aprende
Bogotá, Colombia
8 y 9 de mayo de 2014
Dirigió: Dra. María Cristina Tenorio
Esta relatoría presenta los aspectos más importantes que se identificaron durante el taller de la clave número 3: comprender cómo se aprende. A fin de relacionar los ítems más relevantes de esta sesión de trabajo, si se quiere, de esta experiencia humana de aprendizaje, en este documento se enuncian tres elementos fundamentales, que se abordaron en la discusión así: primero, la importancia de reflexionar en torno a las prácticas y supuestos de la educación tradicional aún vigentes; segundo, explorar qué es lo particular del aprendizaje humano y, tercero, cambiar los supuestos del aprendizaje tradicional. Finalmente, se concluye que, a partir de los espacios que el taller propició y las reflexiones de orden profesional y personal que surgieron desde esta clave, el aprendizaje tradicional fue identificado como una constante de la experiencia humana que requiere ser repensado y redirigido a posibilidades de interacción educativa transversales, comprensivas, integradoras, multiculturales, inclusivas, de identificación con el otro, autocríticas y, sobre todo, humanas.
Una vez concluida la presentación de la Dra. María Cristina Tenorio y la contextualización de esta clave en la historia de la educación, la educación y los procesos de aprendizaje humano, se dio inicio al taller: ¿Cómo es el aprendizaje escolar y cómo el aprendizaje en la vida? Durante el desarrollo de esta actividad –que se ejecutó en dos jornadas: la primera, el8 de mayo en el horario de 2:00 p.m. a 5:00 p.m. y la segunda, el 9 de mayo en la jornada de la mañana de 8:00 a.m., a 12:00 m.– se contó con la participación de aproximadamente 120docentesdel sector oficial y privado que dirigen procesos de educación Preescolar, Básica, Media y Universitaria.
Este taller siguió una dinámica de ejecución común en sus dos sesiones y cada una de las etapas de este ejercicio abordó un eje de discusión específico, a saber:
a) Presentación: se explicó que la designación bajo la cual se convocó el taller, obedeció a una intención reflexiva y de acercamiento a los procesos de aprendizaje y a las experiencias de la vida cotidiana; a un análisis crítico de la adquisición del conocimiento escolar a través de métodos tradicionales. Lo anterior, a fin de que estos procesos no sean la repetición de experiencias educativas limitantes, sino el cuestionamiento de este sistema y sus herramientas de homogenización. La finalidad de este taller no fue devastar un modelo eurocéntrico que en una época funcionó, al contrario, acá se cuestionó ese mismo modelo en orden a las necesidades humanas y contextuales actuales.
La Dra. Tenorio explicó el nexo de la psicología cultural: una perspectiva de abordaje humano, alternativa en la que tienen cabida la diversidad y la subjetividad sobre la cual cada sujeto ha construido su ser en un contexto determinado.
b) Fase 1: Indagación y explicación de prácticas y supuestos de la educación tradicional aún vigentes. Este momento se caracterizó por la identificación, análisis crítico y evaluación de las concepciones y los supuestos de la educación y el aprendizaje tradicional que han sido naturalizados sin cuestionamiento alguno y que, por esta razón, perpetúan mecanismos poco eficientes de adquisición de saberes que, a la vez, desconocen las necesidades particulares del sujeto y las características de cada contexto.
Luego de la proyección del video de Sir Ken Robinson “Changing Paradigsm” se solicitó al auditorio pensar y escribir las posibles respuestas frente a la pregunta: ¿qué supuestos sostiene el modelo tradicional respecto al aprendizaje? Las participaciones de los asistentes destacaron los siguientes supuestos:
El estudiante es una mente en blanco que hay que llenar de conocimiento; el estudiante adquiere el conocimiento que le conviene al sistema; el docente es un emisor activo y líder y el estudiante es un receptor pasivo; la educación es importante para unir y separar a los integrantes de la sociedad, es decir, para etiquetarlos y excluir a los que no acceden al conocimiento; el mejor estudiante es el que sabe, obedece y repite sin crítica; el sistema escolar tradicional estandariza para que los estudiantes piensen lo mismo, mientras anula las potencialidades humanas que tienen visión para el cambio; la realidad no es objeto de estudio; los conocimientos corresponden a una categorización acorde con las edades y, finalmente, se mencionó que para aprender se necesita orden y silencio a fin de privilegiar el “conocimiento puro” sobre la comprensión.
Luego de la expresión de estos supuestos por parte de los participantes, la Dra. Tenorio señaló que la escuela se forjó con un modelo de enseñanza medieval que privilegió la escucha atenta y la memorización. Un modelo que siglos después fue dirigido a una población determinada: los hijos de burgueses que, al concentrarse en lugares específicos para “formarse”, constituyeron el primer imaginario de adolescencia. Un grupo social de sujetos con el deber de estudiar y de edades previas a la adultez.
Más adelante, con la revolución industrial, se aplicó la escuela para todos. Una escuela a modo de organización fabril, es decir, con cumplimiento de horarios, espacios encerrados, lugares de trabajo específicos, sectorización de los saberes y las actividades y con categorización de conocimiento y edades, entre otros. Finalmente, se incorporó la escuela para los niños como el lugar más adecuado para que ellos fueran instruidos a edades tempranas; para que aprendieran a partir de la quietud, el silencio, la atención, la repetición y la memorización.
La Dra. Tenorio articuló los supuestos identificados por el auditorio a la explicación anterior y señaló que, no obstante los siglos que nos separan de estas primeras experiencias educativas, el modelo básico de nuestro sistema escolar actual repite lo que se ha narrado en los dos párrafos anteriores. Es más, la Dra. Tenorio sugirió que, a los aportes del auditorio, se podía agregar que aún se cree que: 1) el modelo de escuela occidental –europeo– es el mejor para formar porque solo allí se aprende lo necesario para ser un adulto competente; 2) La ignorancia es la ausencia del conocimiento normalizado; 3) la escolaridad exige formar, por la vía de la repetición y sin mayor ejercicio práctico, las destrezas del trabajo individual; 4) los saberes no admiten discusión; 5) el aprendizaje depende de la capacidad cognitiva del estudiante y 6) el mejor aprendizaje que se hace es el individual porque el trabajo engrupo conduce a distracciones y desorden.
c) fase 2: Explorar qué es lo particular al aprendizaje humano. Luego de la aclaración de la neotenia, como un fenómeno que hace que el ser humano nazca prematuro a un desarrollo que le permita valerse por sí mismo y que, por este hecho, obliga al recién nacido a depender del adulto, se destacó que este evento favorece procesos de socialización que en su conjunto caracterizan al cerebro humano, esto es,con un cien por ciento de carga genética, pero, también, con un mismo porcentaje de carga cultual. A partir del análisis de los videos: Pequeños Humanos de Laurente Frapat y La odisea de la especie de Jacques Malaterre, se contrastó la experiencia de niños en sus medios de aprendizaje, pongamos por caso, las zonas verdes de la casa, el cuarto de pintura, la sala o una habitación, con los mecanismos de enseñanza de los primeros homínidos que conscientemente transmitieron saberes. Acá se analizó el desarrollo de la autonomía del infante y el papel del adulto en esta etapa, entendida esta última como una participación activa y consciente de trasmisión de saberes.
Las participaciones de los asistentes, junto con la socialización de experiencias investigativas de la tallerista, permitieron concluir que, inicialmente, como se observó en el video de los homínidos, con el conductismo, aprender algo no siempre significó comprenderlo. Lo anterior, porque el aprendizaje lograba una conducta pero no modificaba el ser. Durante esta etapa se privilegió el desarrollo de operaciones mentales sobre los sujetos. Sin embargo, la identificación, como proceso que se posibilitó a partir de la construcción de una identidad humana, se gestó la interacción y con ella, la trasmisión de un legado cultural humanizante común a todo humano. Así, el primer video, fue una herramienta fundamental para la identificación de la interacción educativa. Una estrategia que padres y adultos aplican para enseñarlo que ellos ya han aprendido y así evitar que nuevas generaciones recorran caminos ya explorados, pero, además, para enseñar a pensar y a sentir como humanos en un contexto sociocultural particular.
En este mismo sentido, vale la pena resaltar que se destacó el carácter social del ser humano como un vehículo para desarrollar capacidades comunicativas de alta complejidad. Secuencias interactivas de doble vía que, en su conjunto, superan la decodificación básica de símbolos y se acercan a la interpretación del otro y su intencionalidad comunicativa. Interacciones que alcanzan la alteridad, la asignación de sentido a determinados códigos que se interiorizan y hasta se memorizan a modo de sensaciones o recuerdos.
d) fase 3: ¿Y si cambiamos los supuestos del aprendizaje tradicional? La actividad de cierre consistió en un contraste entre los supuestos del aprendizaje tradicional, identificados en la fase 1, con algunos modos contemporáneos de crear condiciones para el aprendizaje. Acá se proyectó el video Though these eyes y luego de la socialización de las reflexiones a que dio cabida el taller en general, se llegó a las siguientes conclusiones:
- La ignorancia no es la carencia de saberes sino la saturación de conceptos que se aceptan como verdaderos, incuestionable e inamovibles.
- Es necesario ver en la práctica lo que queremos aprender y luego llevarlo a la comprobación en la vida diaria, porque no debemos olvidar que la teoría involucra práctica.
- El aprendizaje no solo debe nutrir a la razón sino que, sobre todo, debe formar personas con la capacidad de comprender, aceptar y aprender de la diversidad.
- Las relaciones con el conocimiento deben estar mediadas por el interés y la curiosidad.
- Procurar espacios de desarrollo próximo para el aprendizaje es uno de los objetivos de un modelo educativo que tenga en cuenta al sujeto. Lo anterior porque, al posibilitar el apoyo y la dirección de alguien ligeramente más conocedor de un área determinada en un grupo de estudiantes, se está posibilitando el aprendizaje colaborativo y el enriquecimiento de la oralidad, por ende, de la comunicación efectiva.
- El aprendizaje tradicional fue identificado como una constante de la experiencia humana que requiere ser repensado y redirigido a experiencias de interacción educativa afectivas, transversales, comprensivas, integradoras, multiculturales, inclusivas, autocríticas y, sobre todo, humanas y humanizantes. Posibilidades de interacción que impliquen, tanto ser el otro, como el reconocimiento del propio ser en el semejante. Lo anterior porque este tipo de aperturas potencializan las capacidades actuales y las convierte en posibilidades para el futuro.
Finalmente, la autora compartió algunos enlaces de internet, en los que se encuentran investigaciones y documentos académicos, que valdría la pena retomar, analizar y aplicar y que ofrecen mecanismos de acercamiento a la multiplicidad de cuestionamientos que generó el taller.