El colegio distrital que pasó de tener diez a 51 profesores con segunda lengua, y ya tiene Bachillerato Internacional

El colegio distrital que pasó de tener diez a 51 profesores con segunda lengua, y ya tiene Bachillerato Internacional

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Por: David Esteban Pineda. Periodista IDEP - prensa@idep.edu.co


  • En cinco años, el Liceo Femenino de Cundinamarca Mercedes Nariño se convirtió en modelo de implementación de la segunda lengua en Bogotá. Conocimos su experiencia desde la voz de una de sus pioneras, la maestra Cheryl Benítez.

 

Foto de docentes con más de 100 estudiantes

Garantizar una educación pública de calidad en un colegio  oficial si es posible. Esa fue la consigna que animó a la maestra  de francés, Cheryl Benítez Barajas, una bogotana de 43 años,  cuando llegó al Liceo Femenino de Cundinamarca Mercedes  Nariño, hace seis años.

Trabajó en instituciones educativas privadas por cerca de 16  años y pasó un corto tiempo en el colegio La Candelaria IED,  en donde ya había demostrado su gran interés por la segunda lengua. Pero fue en el Liceo en donde su sueño se hizo realidad, siendo maestra de lengua francesa.

Dictaba la materia optativa de idiomas para los grados 10 y 11, cuando descubrió varios libros y otros materiales para la enseñanza del francés y empezó a darlos a conocer en sus  clases. “Los materiales estaban nuevos y los estudiantes se motivaron de inmediato cuando los tuvieron en sus manos”, recuerda.           
 

“Todos me decían que el Distrito es tenaz. Pero a mí me motivó impactar vidas y generar nuevas oportunidades para mis estudiantes” 
 

Para ese entonces Cheryl era la única maestra certificada en francés en su colegio, por lo que el impacto de sus clases era bajo. Entonces se dedicó a acudir al apoyo de otros maestros para generar procesos académicos compartidos, con otras áreas e incluso instituciones educativas, y fortalecer la enseñanza de la segunda lengua en las aulas.  

Fue así como nació Faire d'un mot un monde (Hacer de una palabra un mundo), un proyecto institucional de plurilingüismo  que en cinco años logró que en 2020 el colegio se presentara  en las pruebas internacionales DELF en francés, en las cuales  el 80% de los estudiantes que se presentaron en el nivel A1  aprobaron, y el 90% de quienes se presentaron en el nivel A2  fueron aprobados. Asimismo, en 2023, B1 y B+.

Foto de 6 maestras y dos maestros  participantes

 

En cuanto al inglés lograron reducir la brecha de 37 a 19  puntos en el manejo de la lengua inglesa entre sus estudiantes y docentes, gracias a la certificación de 23 maestros en segunda  lengua y a los altos puntajes del plantel en las Pruebas Saber.  “Cuando anexamos la parte del inglés al proyecto en 2020, teníamos un porcentaje de 37,1 % en ese nivel y al día de  hoy hemos disminuido esa cifra al 19%, asimismo en 2023 logramos tener en los niveles B1 y B+ 18% de estudiantes”, comenta.

Esto sin contar que hoy se encuentra entre los 10 colegios oficiales que ofrecen bachillerato internacional a sus estudiantes, siendo el primero en recibir la certificación de calidad LabelFrancÉducation (solo cuatro colegios en Colombia la tienen) y que es referente para el trabajo de otras siete instituciones educativas de la ciudad para el mejoramiento de resultados en este campo.

Dos fotos de estudiantes en el aula de claseFoto de estudiantes organizados por grupos en el salón de clases


 

Los miedos académicos

En sus primeros años el proyecto Faire d'un mot un monde despertó temor entre algunos profesores del colegio. “Había  uno muy recurrente y era el miedo a aprender la lengua y a dar  toda la clase en francés”, cuenta Cheryl, quien lideró toda una  metodología para que los docentes de áreas como Geometría, Educación artística, Artes visuales, Literatura, Geografía o Biología integraran la cultura del idioma y el proceso de  inmersión.   


“Fuimos el primer colegio público del país en recibir la certificación LabelFrancÉducation por parte del gobierno francés y aunque hubo mucha resistencia, entre todos nos apropiamos del proyecto”,

   
Gracias a este proceso comunicacional, inmersivo y contextual, el francés y el inglés se integraron al currículo del colegio, es decir a las clases de otras asignaturas. Y en paralelo se empezaron a gestar nuevas iniciativas. En 2019 se creó el festival Fête de la Langue Française de la lengua francesa y luego este se convirtió en el único intercolegiado distrital en Bogotá que vincula a colegios públicos y privados a nivel estudiantil. En 2020 este encuentro incluyó instituciones educativas privadas.

De allí también se creó la red de maestros LabelFrancÉducation, en Latinoamérica -RELAF- de la que la maestra Cheryl es una de sus fundadoras. “Actualmente tenemos en proceso el Festival de cortometrajes Interimage Latinoamérica, que trabaja transversalmente la interculturalidad y el aprendizaje comunicacional del francés, y que es una experiencia pedagógica con la que participan en la Feria del Libro de 2024.

En ese mismo año, el colegio obtuvo un sello de calidad otorgado por el gobierno francés en la enseñanza de este idioma y fueron apadrinados en procesos de aprendizaje de esta lengua. “Fuimos el primer colegio público del país en recibir esa certificación y aunque hubo mucha resistencia, entre todos nos apropiamos del proyecto”, explica la maestra. Gracias a su articulación con la Embajada de Francia, con Alianza Francesa, con el Plan Distrital de Bilingüismo y con el Sistema de Alianzas y Cooperación Escolar SACE, de la Secretaría de Educación del Distrito (SED), el proyecto logró tener el acompañamiento, la inmersión y la evaluación necesaria para obtener grandes resultados.

Foto de dos niñas pintando una torre eiffel


“Sistematizar nuestra experiencia nos ha hecho únicos y nos ha permitido extenderlo y fortalecerlo”

   
Actualmente el Liceo Mercedes Nariño enseña lengua francesa en todos los grados, mínimo dos horas y en sus cinco jornadas académicas: mañana, tarde, nocturna, sabatina y con el programa Volver a la Escuela (para estudiantes en extra edad). En los espacios de fines de semana los padres y madres interesados también pueden tomar clases.

Es como menciona la profesora Cheryl, una oportunidad que le está abriendo nuevos caminos a sus estudiantes. “Aún a las mujeres nos toca muy difícil en la vida…hay barreras de género que se han eliminado, pero quedan muchas. Los roles de imposición social se siguen sobre cargando sobre los hombros de muchas niñas y jóvenes, conseguir que nuestras estudiantes adquieran niveles de suficiencia en idiomas en el nivel B1 y B2 al momento de su grado, es darles un atajo en la eliminación de esas barreras”, asegura.

 Y también menciona que es necesario un diálogo nacional sobre la política de gratuidad en el acceso a exámenes de certificación internacional para que la población vulnerable que se atiende atendemos en los colegios distritales, pueda demostrar administrativamente ante instituciones de educación superior o de empleo, su suficiencia en inglés o francés.

Foto de una estudiante junto a una maestra y un maestro


 

La importancia de la sistematización de experiencias

En 2021 este proyecto fue uno de los ganadores del Premio a la Investigación e Innovación Educativa que otorgan el Instituto para la Investigación Educativa y el Desarrollo Pedagógico (IDEP) y la SED, entre otras, por contar con un proyecto sistematizado de manera rigurosa.

“Sistematizar nuestra experiencia nos ha hecho únicos y nos ha permitido extenderlo y fortalecerlo”, asegura la maestra.

Este proceso, como ella misma explica, permite que los proyectos pasen de ser de los docentes y se queden en las instituciones educativas. Una clave que podría ayudar a muchos colegios a potenciar sus prácticas pedagógicas y a promover la transformación educativa en sus comunidades.     

Foto de estudiantes y docentesFoto de estudiantes recibiendo un reconocimientoFoto de un maestro sentado junto a tres estudiantes   

         
 


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