Cultura de paz: una propuesta pedagógica desde el movimiento basada en las competencias socioemocionales y éticas

Por: Juan Carlos Piñeros Suárez. Doctor en educación y sociedad de la Universidad de la Salle, Magister en pedagogía de la Universidad de la Sabana e investigador junior del Ministerio de Ciencia y Tecnología. Correo: jcpineros@educacionbogota.edu.co

En los colegios distritales de la localidad séptima de Bogotá (Bosa), se presentan diferentes tipos de realidades contextuales que permean obligatoriamente los procesos de enseñanza, saber y aprendizaje. Aspectos como la violencia escolar, el abandono por parte de las familias, el consumo de sustancias psicoactivas, el maltrato intrafamiliar, los hogares disfuncionales y el desplazamiento de los territorios de origen, hacen que la escuela tenga que responder desde sus planteamientos metodológicos, didácticos y pedagógicos a estas particularidades.

Estudiantes reunidos en el patio del colegio

Autores como Rafael Bisquerra, Francisco Mora Teruel, Daniel Goleman, Howard Gardner, entre otros, en sus diferentes investigaciones, escritos y teorías han manifestado la necesidad de potenciar diversas habilidades o competencias de carácter intrapersonal e interpersonal como son la empatía, la asertividad, el trabajo en equipo, la resiliencia, la autoconfianza, el liderazgo y la tolerancia al error, como aspectos importantes en una sociedad que requiere una formación a nivel socioemocional.

Estudiantes jugando con coladores en la cancha de microfútbol

Estudiantes en el gimnasio viendo una presentación en pantalla

Sin embargo, las habilidades de carácter emocional per se, no pueden dar respuesta a la toma adecuada de decisiones, se requiere una base a nivel ético y moral que transversalice el acto pedagógico, el planteamiento de los contenidos y los procesos de evaluación. Es decir, aspectos como el respeto, la justicia, la responsabilidad, la honestidad, la autonomía, el compromiso y la lealtad, entre otros, posibilitan un direccionamiento de las distintas intencionalidades, por lo cual, en el acto educativo es necesario visibilizarlos como componentes importantes en la formación integral, por lo cual deben ser valorados y reconocidos en cada una de las dimensiones anteriormente mencionadas.

Foto de los equipos de microfútbol del colegio

Desde esta perspectiva, a partir el año 2012, en el Colegio Carlos Albán Holguín (IED), en el área de movimiento, se vienen involucrando las competencias socioemocionales y éticas en el plan de aula enmarcado en la Enseñanza para la comprensión, con el objetivo de fomentar una cultura de paz que aborde las problemáticas anteriormente delimitadas, a través de prácticas de movimiento conscientes, significativas e intencionadas. En este sentido, proyectos como el laboratorio de educación física, el fútbol para promover una cultura de paz y la biomotricidad con ayuda de la música, hacen parte de la propuesta pedagógica que fortalece en el campo de la aprendibilidad, la educabilidad y la enseñabilidad, procesos formativos para el abordaje de la integralidad en la persona que aprende desde las competencias intrapersonales, interpersonales y éticas.