El proyecto escolar de la profesora Ruth Stella Chacón, ganadora del Premio a la Investigación e Innovación Educativa del IDEP, busca abrir las puertas del colegio para fortalecer el vínculo entre cuidadores, padres y maestros, en la educación y el desarrollo de niños y niñas.
La educación y el bienestar durante la infancia y la adolescencia son la principal misión tanto de la familia como de la escuela. Sin embargo, esta tarea compartida no siempre va por la misma vía.
Así lo evidenció en 2011 la maestra Ruth Stella Chacón, docente de primaria del colegio Rodolfo Llinás, al descubrir en actividades propias de su clase como ‘Cartas para crecer con amor’, que algunos de sus estudiantes extrañaban compartir tiempo con sus padres, tenían relaciones familiares conflictivas o no sabían cómo expresarles su cariño.
Esto la llevó a iniciar una investigación sobre el vínculo familia y escuela, y el proyecto ‘creciendo juntos familia y escuela’, una estrategia ganadora del Premio a la Investigación e innovación educativa que otorga el Instituto para la Investigación Educativa y el Desarrollo Pedagógico (IDEP) en alianza con la Secretaría de Educación del Distrito, que busca fortalecer el vínculo entre las familias y el colegio y crear ambientes saludables para los estudiantes, tanto dentro como fuera de la institución educativa.
“Descubrí que hay un lazo afectivo entre la escuela y las familias que muchas veces está fisurado, y eso tiene un impacto directo en el estudiante. No se puede seguir invitando a padres solo a recibir informes académicos o de convivencia, también es necesario empezarnos a escuchar y alentarnos frente al crecimiento de los estudiantes”, cuenta esta Magister en educación, bio-ética, especialista en pedagogía y doctora en educación.
En los años sucesivos la profe Ruth abrió espacios de participación de padres con el proyecto cartas para crecer con amor, talleres para evaluar las relaciones en familia (algunos de ellos en fines de semana), así como actividades, libros explicativos y juegos orientados a educar en contexto y apoyar mutuamente la educación de niños y niñas.
Hoy la profesora Ruth comparte 10 claves para que maestros y familias marquen una pauta más coherente y armoniosa para los menores, se arriesguen a ir más allá de educar para los conocimientos, mejoren la convivencia y enriquezcan su rol de formadores de manera corresponsable:
Para familias
1. Crear apegos seguros
Según esta maestra, es necesario hacerle saber al hijo que sus padres están apoyándolo todo el tiempo, aunque no siempre estén presentes. Demostrarle que “siempre va a contar con tu abrazo, que el afecto no es negociable y que siempre estará ahí”, permite educar niños reconocidos y amados que aprenden mejor.
2. Reconocer los derechos de sus hijos
Otro aspecto relevante es considerar al menor como un sujeto de derechos. “Los papás piensan que si escuchan mucho a su hijo van a perder la autoridad. Pero hay la necesidad de escucharlos y verlos como actores, gestores y autores de su propio desarrollo”. Ruth afirma que esto genera confianza y promueve las habilidades de participación en los hijos tanto en la casa como en la escuela.
3. Criar un hijo feliz que sepa dar
“El primer principio para hacer un hijo feliz es el amor con respeto, cuidado y afecto. Pero hacerles saber que siempre estaremos ahí, no quiere decir que debemos darles todo. Cada uno debe cumplir un rol. A veces nuestros hijos se vuelven muy demandantes porque los acostumbramos a eso, pero ellos también pueden dar. Ellos también hacen parte de un sistema en el que deben colaborar. En la familia todos deben tener corresponsabilidad desde su rol”.
4. Cultivar las capacidades propias
“Nuestros niños requieren de espacios donde puedan sentirse capaces. Hay que dejarlos hacer las cosas. Un niño de cinco años debe sentirse capaz de hacer tareas solo, de solicitar colaboración si lo requiere, pero su tarea será valorada según su edad, entonces equivocarse es posible y corregir también. Y eso parte del ejemplo que les demos, pues ellos nos están viendo todo el tiempo”.
5. Crear momentos especiales
“Todas las familias deben tener sus propios rituales, momentos sagrados que no se cambian ni se negocian por nada. Son acciones simples como sentarse en el sofá a ver una película, compartir el desayuno o incluso dialogar”.
Para colegios
6. Involucrar a padres y/o cuidadores en la labor docente
“Involucremos a los padres en nuestro hacer: desde lo que ellos sepan en sus saberes cotidianos, como el que hace las mejores tortas o arepas, para que vengan y nos enseñen. La escuela debe ser de puertas abiertas para ellos, pues fortalece la parte emocional de los estudiantes y los maestros necesitamos manos que nos ayuden”.
7. Reconocer familias diversas
“Debemos reconocer que no todas las familias son iguales o como nos gustaría que fueran. Hay dinámicas familiares diversas, que pasan por muchas situaciones. Vivimos momentos diferentes y las situaciones en casa son diferentes para todos los estudiantes”.
8. Escuchar a los padres y ser empáticos
“A veces los maestros hacemos caso omiso a lo que los padres o cuidadores están sintiendo, nos empoderamos de cierto status y no reconocemos la labor de la familia para mejorar nuestro quehacer como educadores. Es necesario propiciar una relación empática y solidaria con ellos para crecer como maestros. Y todos con una alianza sólida en pro del bienestar de niños”.
9. Competencias para acompañar a las familias
Para la profesora Ruth “debe haber un perfil que forme a maestros para trabajar con familias, que les permita transformar su salón en un escenario donde la familia y cuidadores se sientan bienvenidos y abrigados”. Esta formación le da competencias al maestro para reconocer las necesidades de los contextos familiares y de sus estudiantes.
10. Mensajes positivos
“Compartir mensajes de felicidad con los estudiantes y sus familias es clave: “frases motivadoras inventadas por nosotros mismos tendrá un efecto muy positivo para empezar bien el día. Debemos mantener la risa, la chispa y el buen humor de nuestros estudiantes y de nosotros mismos”.
Si usted está interesado en conocer más acerca de su proyecto, puede contactar la profesora Ruth Chacón al correo creciendojuntosfamiliayescuela@gmail.com.
¡La educación en primer lugar!