Por: Tomás Concha Magíster en Economía, consultor en ciencia de datos hace ocho años, adelantando estudios de análisis automatizado de texto para el sector público y privado. Gerente de Educar América Latina, empresa colombiana de inteligencia artificial que se enfoca en soluciones de inteligencia artificial en educación, recursos humanos y análisis de datos.
En noviembre del año pasado, el desarrollo de la Inteligencia Artificial (IA) nos volvió a maravillar. El lanzamiento de Chat GPT tomó al mundo por sorpresa y en tan solo 5 días ya contaba con más de un millón de usuarios. En el contexto académico, sus implicaciones han sido más bien controversiales, pues existe cierto temor en que el uso de estas herramientas no solo marque el comienzo de una era de nuevas formas de plagio, sino que llegue incluso a reemplazar a las maestras y a los maestros.
Por esta razón, nuestro objetivo principal al ofrecer el curso Inteligencia Artificial, Big Data, Gamificación y Educación: Una Inmersión Práctica, ofrecido por el Instituto para la Investigación Educativa y el Desarrollo Pedagógico (IDEP), era mostrarles a los educadores del Distrito que a pesar de los grandes desafíos que conlleva la integración de la IA con la educación, esta unión también puede significar una oportunidad para mejorar la enseñanza, el aprendizaje y la gestión institucional.
“En el contexto académico, sus implicaciones han sido más bien controversiales…existe el temor de que que llegue incluso a reemplazar a las maestras y a los maestros”
En este sentido, el curso tuvo dos enfoques: uno teórico y otro práctico. En el primero, empezamos introduciendo los conceptos de IA y Big Data, para después exponer sus aplicaciones en la educación y la importancia de la recolección y el análisis de datos. Mientras tanto, se fueron realizando ejercicios con herramientas de IA como Chat GPT, Dalle, Stable Difussion y BACOA, con el fin de familiarizar a los profes con estos sistemas y que pudieran empezar a utilizarlos en sus clases.
Por último, se les obsequiaron licencias para inscribir a estudiantes en BACOA, una plataforma con cientos de lecturas y planes de estudios personalizados que no solo busca mejorar la comprensión lectora de los estudiantes, sino que también recolecta información útil para los docentes.
“La integración de la IA con la educación puede significar una oportunidad para mejorar la enseñanza, el aprendizaje y la gestión institucional”
De esta forma, los educadores tuvieron acceso a los datos individuales de sus estudiantes y generalizados de su curso respecto a variables como nivel de comprensión lectora, rapidez de lectura, preferencias temáticas, tiempo de lectura, entre otras. Por lo que la última parte del curso fue dedicada a mostrarles a los profes cómo procesar estos datos y cómo pueden ser interpretados.
En la primera sesión, leímos un poema sobre las maestras y los maestros en el marco de la clase escrito por Chat GPT, a continuación, uno de los versos:
Unidos por su pasión por enseñar
Aprendieron nuevas herramientas para innovar
La tecnología se volvió su aliada
Y en el aula virtual su magia desplegaron con gracia
Segundos después el chat de Zoom se encontraba lleno de poemas de las maestras y los maestros, que nos contaban sus experiencias cotidianas, en el aula, sus platos favoritos, entre otros.
“La tecnología no solo enriquece nuestras prácticas, sino que también nos empodera para superar desafíos aparentemente insuperables”
En las siguientes sesiones, nuestras conversaciones sobre la apropiación tecnológica dieron lugar a una serie de relatos impactantes. Desde la conmovedora experiencia de una maestra que, a pesar de no tener experiencia previa con niños que tienen síndrome de Down, se dedicó a preparar una clase específicamente adaptada para uno de ellos. También surgieron ejemplos de dedicación, como la creación de cartillas y exámenes en formatos digitales, y la colaboración en la producción de un Podcast innovador.
Este último caso resulta especialmente inspirador, ya que no solo implicó la redacción del contenido, sino que también involucró la utilización de Stable Diffusion para la creación posterior de una imagen impactante. Estas historias palpables subrayan cómo la tecnología no solo enriquece nuestras prácticas, sino que también nos empodera para superar desafíos aparentemente insuperables.